Cruz Heguy, la cuarta generación de un apellido tradicional festejó en Palermo
Revoleo de tacos, abrazos en el campo de juego y en el palenque, gritos de desahogo, figuras del pasado y los herederos en perfecta unión… Un triunfo histórico para una formación que dejó su ...
Revoleo de tacos, abrazos en el campo de juego y en el palenque, gritos de desahogo, figuras del pasado y los herederos en perfecta unión… Un triunfo histórico para una formación que dejó su sello desde el momento en que logró la clasificación para jugar el Abierto de Palermo. El Overo se regaló ante La Irenita una victoria, 12 a 9, para el recuerdo, imperecedera, que el paso de los años no podrá borrar. Un nudo que se desató en el séptimo y anteúltimo chukker, con una imperial actuación de Victorino Ruiz Jorba, y que provocó sonrisas en una familia tradicional, que engrandece el polo: con Cruz Heguy, la cuarta generación está en marcha en el campeonato más destacado del mundo. El hijo de Eduardo, capitán de la alineación más joven en la historia en participar en la Catedral, con un promedio de 21 años, ofrece continuidad a una aventura sin final.
Último partido, última oportunidad para romper el hechizo. El Overo cumplió con los cuatro partidos de la Zona B –la próxima tendrá fecha libre- y la urgencia lo acorralaba: ganar era una meta que no tenía segundas lecturas, porque una nueva derrota condenaba a la formación a jugar la clasificación para volver a Palermo en 2024. El conjunto conoce de la dureza del recorrido para acceder a la última gema de la Triple Corona: lo hizo bajo la lluvia, luego de superar 11 a 7 a La Irenita II en la cancha N°2 –ahora lleva el nombre de Francisco Dorignac- de la Asociación Argentina de Polo, en Pilar.
Ese fue el escenario del estreno en el Abierto de Palermo –la primera doble jornada de la fecha de apertura de las zonas se desarrolló en Pilar-, ante Ellerstina, una organización que lideró el polo y ahora está en baja, por detrás de La Dolfina, La Natividad y La Hache…
Otra La Irenita fue la que le tomó el pulso a El Overo y como el 23 de octubre pasado, los jóvenes talentos salieron airosos. Un partido que empezó con el vuelo alto del cuarteto que suma 28 goles –el de menor calificación-, que se abrió camino con un contundente primer chukker y un marcador de 5-2. Cruz Heguy fue una pieza destacada de esos primeros compases, al anotar dos penales desde 60 yardas. Una señal de confianza, también de entrenamientos en la búsqueda de la perfección, porque la distancia era una problemática sin resolver para el N°3. Toda una paradoja, porque el Ruso –su padre- resultó un especialista en penales y desde cualquier distancia.
El compacto de la victoria de El Overo
El juego asociado, pensante, donde se buscaba al mejor compañero era el manual con el que El Overo estiraba diferencias y enredaba a un rival de mayor goles -32-, pero que no descubría el camino para detener la soltura y la frescura de una alineación que marcaba el ritmo y, además, era ordenado para defenderse. El criterio y la pausa contrastaba con la irresolución de La Irenita, que profundizó el mal pasaje al cerrar el segundo chukker cinco goles abajo: 7-2 señalaba el tablero a favor de los chicos.
El compromiso se verificaba en detalles: Teodoro Lacau utilizó caballos que eran de sus compañeros, entendiendo que el equipo estaba por encima de cualquier individualidad. En la cancha, El Overo era simple y ejecutaba las acciones con metas definidas: en ataque, la jugada era gol o fuera, pero sin titubear ni dejar viva la bocha para las corridas de La Irenita. Intensidad y concentración para defender, otra virtud.
No era de extrañar que el rival se despertara y fue con el goleo de Tomás Fernández Llorente (h.), que se despachó con seis goles consecutivos y el team de camiseta azul y mangas amarillas, de repente, regresó de las tinieblas. El ímpetu de La Irenita, que acorralaba a ElL Overo, se reflejó en un penal que interceptó Lukin Monteverde y en la siguiente acción Ruiz Jorba la descolgó de las alturas con el cigarro. El medio tiempo indicó un 7-5 apretado, con los roles invertidos: El Overo era un muro, apelaba a salvadas imposibles, que frustraban a un rival que exponía su experiencia: sin juego, pero con inteligencia y efectividad en ataque revirtió el score -8-7- al promediar el quinto chukker.
Cruz Heguy es la cuarta generación de polistas de una familia tradicional, pero de compañero tiene a Lucas Monteverde, que es tercera descendencia. Los dos jugadores tenían en el palenque a sus padres –Eduardo Heguy y Lucas Monteverde (h.)-, que ofician de técnicos. La experiencia que acumulan es determinante para moldear y ordenar a jugadores que por la juventud por pasajes se desbocan y se desorganizan. Y fue la inteligencia de Lukin –demostró enorme capacidad para robar faltas- la que terminó con la sequía de goles de El Overo, que recorrió tres chukker sin acertar entre los mimbres.
Festejos de El Overo Z7 UAE en su primer triunfo en el 130 Abierto Argentino de Polo HSBC 💥
Se impuso a La Irenita Polo por 12 a 9 y sueña con la clasificación a la Triple Corona 2024 🐎👑
📹 Fernando Flores pic.twitter.com/YZlkpHnrXU
Emparejados en 8 goles y con dos chukker por delante, El Overo resultó arrollador. Y la figura del Torito Ruiz Jobra irrumpió para ser el jugador del cierre: con tres goles, el restante de Cruz Heguy, destrozó las esperanzas de La Irenita. El tablero 12-9, un marcador histórico para El Overo, que con el triunfo se ilusiona con jugar el Repechaje y esquivar la clasificación para el próximo año. También sumó importantísimos 1200 puntos para el Ranking y dejó a su rival en una situación límite: tendrá que vencer el domingo a Ellerstina. El Overo estará alerta al desenlace, el resultado determinará la futura hoja de ruta.
La síntesis de El Overo 12 vs. La Irenita 9EL OVERO: Lucas Monteverde (n.) (7); Victorino Ruiz Jorba (7); Cruz Heguy (7) y Teodoro Lacau (7). Total: 28.
LA IRENITA: Facundo Fernández Llorente (8); Tomás Fernández Llorente (h.) (8); Matías Torres Zavaleta (8) e Isidro Strada (8). Total: 32.
PROGRESIÓN: El Overo, 5-2; 7-2; 7-4; 7-5; 7-8; 8-8 y 12-9.
GOLEADORES DE LA IRENITA: Facundo Fernández Llorente, 2; Tomás Fernández Llorente (h.), 6 (2 de penal) y Matías Torres Zavaleta, 1.
DE EL OVERO: Lucas Monteverde (n.), 3 (1 de penal); Victorino Ruiz Jorba, 6 (1 de penal uno) y Cruz Heguy, 3 (2 de penal).
JUECES: Guillermo Villanueva (h.) y Rafael Silva.
ÁRBITRO: Federico Martelli.
CANCHA: N°2 de Palermo.