Cómo ve a la economía argentina un ganador del Premio Nobel
Philip H. Dybvig ganó el Premio Nobel de Economía en 2022 por sus investigaciones académicas sobre bancos y las crisis financieras, un galardón compartido con Douglas Diamond y Ben Bernanke, c...
Philip H. Dybvig ganó el Premio Nobel de Economía en 2022 por sus investigaciones académicas sobre bancos y las crisis financieras, un galardón compartido con Douglas Diamond y Ben Bernanke, célebre titular de la Reserva Federal estadounidense entre 2006 y 2014. Y si bien insiste en no ser un experto en macroeconomía, advierte por un factor que hoy conecta a Estados Unidos y la Argentina: “Si tenés déficit fiscal muy grande, habrá dolor”.
En diálogo con LA NACION, el economista que obtuvo su doctorado en la universidad de Yale (EE.UU), advierte por los riesgos del desbalance fiscal en Estados Unidos, las tensiones entre el Gobierno de Trump y la Reserva Federal por las tasas de interés y las consecuencias que un contexto negativo en la principal economía global tendría sobre el resto del planeta. “Lo que Trump realmente quiere de la Reserva Federal es alguien a quien culpar. Quiere una excusa”, agrega.
A su vez, analizó el escenario local y el cambio de enfoque en el país tras la llegada de Javier Milei. “Una inflación del 200% no está bien. Imprimir dinero para pagar todo tipo de gastos enormes en comparación con el tamaño de tu economía no está bien. Si hubo gastos insostenibles en cosas en las que el país no debería haber gastado, esa no es realmente una crítica justa en términos de lo que es bueno para el país”, dice Dybvig, quien participó del encuentro Lindau Nobel Meetings.
-¿Tiene alguna opinión sobre la gestión de Milei y sus medidas en la economía argentina?
-Una inflación del 200% no está bien. Imprimir dinero para pagar todo tipo de gastos enormes en comparación con el tamaño de tu economía no está bien. No está bien tener un gobierno que solo gasta de forma imprudente. ¿Es Milei la solución? No lo sé. El diablo está en los detalles. Si hubo gastos insostenibles en cosas en las que el país no debería haber gastado, esa no es realmente una crítica justa en términos de lo que es bueno para el país. Estoy seguro de que hay cierto descontento. Siempre que se hace un cambio, incluso si la economía es un desastre, sigue habiendo personas que se benefician del desastre. Y eso es un problema. No lo digo porque sea gran conocedor de la Argentina. Hay personas que se benefician incluso de las malas políticas. Y esas personas suelen hacer gran lobby para que eso no cambien.
-¿Y cómo analiza su mirada libertaria hacia la economía?
-Nadie llega nunca al extremo libertario. Siempre terminás siendo liberal. Y en realidad, estaríamos mejor con un gobierno libertario que con el que tenemos nosotros.
-¿Dónde? ¿En Estados Unidos?
-Sí. Porque están gastando a lo loco. Son populistas. No es un gobierno conservador. En Estados Unidos no tenemos conservadores ni liberales. Todos son populistas. En ambos bandos.
-¿Por qué?
-No hay nadie que sea conservador en materia fiscal. Nadie está enfocado realmente en equilibrar el presupuesto.
-¿Qué consecuencias tiene ese déficit sostenido y la gestión del gobierno?
-Estamos en tiempos de incertidumbre. Hay algunas cosas que son buenas. Por ejemplo, no creo que debamos ser los policías gratuitos y de todo el mundo, y creo que posiblemente estemos saliendo de eso. Hay muchos países con los que había términos comerciales injustos. Hay países a los que históricamente hemos ayudado mucho, y nos alegra haberles ayudado a crecer, pero ahora se encuentran en un punto en el que ya no necesitan ese grado de ayuda y, de hecho, son países algo hostiles. ¿Por qué deberían tener condiciones mucho mejores? Es casi imposible que nuestro país vaya al suyo, pero es muy fácil que sus empresas vengan al nuestro. Esas son algunas de las cosas que dice el gobierno con las que estoy de acuerdo. Pero hay otras con las que no lo estoy.
-¿Cómo cuáles?
-Todo el mundo quiere tener fronteras seguras, pero mucha gente no ha estado dispuesta a hacer nada al respecto. Ahora bien, hay indicios de que están persiguiendo a los inmigrantes legales. Están persiguiendo a las personas que contribuyen a la sociedad, que llevan muchos años viviendo en Estados Unidos. Esto no está bien. Está sucediendo, y es malo. Es un buen ejemplo. Creo que ahora hay menos personas que entran ilegalmente, pero también existe este maltrato a las personas que están en Estados Unidos de forma legal. Eso no está bien.
-¿Cómo analiza el escenario económico en Estados Unidos y su impacto sobre el resto del mundo?
-Hoy tenemos un gran déficit en Estados Unidos. Para mí, eso es incluso más importante que los aranceles, en términos de hacia dónde va la economía. La Reserva Federal es alguien de quien Trump se puede quejar. Al gobierno le gusta hacerlo. Si hay déficit muy grande, habrá dolor. La Fed puede ajustar, hasta cierto punto, la naturaleza del dolor. ¿Llegará antes en forma de inflación o llegará con una mayor baja de la inflación, con algo de desempleo? Parte de esto lo puede ajustar la Fed. Pero dado que hay déficits enormes, habrá dolor. Y si tenemos una recesión en Estados Unidos, eso va a tener un gran efecto en los demás países.
-¿Es un escenario probable?
-No lo sé. No soy macroeconomista. Dependerá de lo que haga la Fed. ¿Aceptará algo más de inflación? No soy experto en comercio internacional, pero sé que si Estados Unidos entra en una mala situación económica, eso perjudicará a todo el mundo. Dependiendo del país, es probable que algunos se vean perjudicados por los aranceles. Podría ser que un país que tenga un buen acuerdo con Trump se vea realmente beneficiado por los aranceles. Es posible. Muchos suelen tomar deuda en dólares, y la inflación podría ayudarlos, ya que devaluaría esa deuda.
-¿Qué hay de la tensión que vemos entre el presidente Trump y las autoridades de la Reserva Federal?
-Lo que Trump realmente quiere de la Fed es alguien a quien culpar. Quiere una excusa. Es posible que sepa que, si la Fed hace lo que él pide, será malo, pero como no hacen lo que él pide, puede decir: “Si no fuera por esta gente...”. Si la Fed recorta las tasas de interés y los mercados ven que fue demasiado, van a subir las tasas de interés de largo plazo. Y así, aumentan los costos de financiamiento del Gobierno. Eso va a ser perjudicial para lo que Trump está tratando de lograr. Si tu deuda es del 100 % del PBI, eso significa que cada vez que los intereses suben un punto, los pagos de tu deuda suben un 1% del PIB, lo que aumentaría el déficit. Así que el discurso de Trump ahora mismo es: “Si la Fed bajara las tasas, será más barato el costo de nuestra deuda”. Pero el Gobierno no solo se financia a corto plazo en el mercado. También lo hace a un plazo un poco más largo. Y si esas tasas suben, el costo de refinanciar la deuda solo va a aumentar. Por lo tanto, creo que si la Fed recorta las tasas a corto plazo más allá de lo que los mercados consideran razonable, la gente esperará que haya más inflación y las tasas largas subirán. Y el costo del refinanciar la deuda aumentará. Por lo tanto, no creo que lo que dice Trump sea necesariamente cierto.
-¿Qué tendencias o cuestiones le despiertan interés en el mundo financiero hoy?
-Lo que sigo ahora mismo son las stablecoins. Tengo mucha curiosidad por ellas y por ver hacia dónde van. Este año se aprobó la GENIUS Act, no sé hasta qué punto es genial y si será suficiente para hacer que esas monedas sean estables
-¿Y qué opina al respecto? En la Argentina, las criptomonedas se volvieron muy populares como herramienta para mover dinero y evitar controles de capitales.
-Las criptomonedas en general, como Bitcoin y otras similares, no suelen tener usos que beneficien a la sociedad ¿Cuáles son algunos de esos usos? El tráfico de drogas, el tráfico de armas, etcétera. Podríamos decir que eludir los controles de capital es ilegal, pero tal vez uno quiere que la gente pueda hacerlo, porque no debería haber controles de capitales. Lo interesante de las stablecoins es que suponen una amenaza para las divisas convencionales. Me gusta la idea de que haya competencia para los bancos cuando transfiero dinero al exterior. Puede ser más barato y más fácil. Creo que es interesante. Y otra forma de verlo, y esta se acerca más a mi expertise, es que las stablecoins son una cuenta bancaria transferible. Si tengo una cuenta en un banco, puedo sacar mi dinero, dártelo, y vos podés ponerlo en el banco. Pero no puedo venderte la cuenta bancaria. Sin embargo, con la stablecoin sí puedo. Y eso podría ser bueno para las transferencias internacionales, ya que se evita el costo de pasar por el sistema bancario. También podría, dependiendo de la eficacia con la que los países regulen el acceso, ayudarte a evitar los controles de capital. Por ejemplo, tengo plata en China que me gustaría sacar, está en yuanes chinos. Y creo que la razón por la que estas criptomonedas no son legales en China es porque socavarían los controles de capitales.
-¿Qué riesgos tiene?
-Estos bancos cripto podrían estar sujetos a corridas. De hecho, algunos bancos cripto las enfrentaron. Las stablecoins están más reguladas que otras como Bitcoin o similares. Y se les exige que cuenten con capital de respaldo. Todo dependerá de los detalles. Ellos tienen que mostrar sus posiciones una vez por mes. ¿Es suficiente? Si entregan préstamos o hacen inversiones muy arriesgadas, quizá no lo sea. Hay un montón de reguladores a los que se puede recurrir en Estados Unidos. Si es mucho capital, hay que recurrir a un regulador federal. Un banco de US$10.000 millones de dólares se considera lo suficientemente grande como para ser regulado más estrictamente que un banco pequeño. Tendremos que ver cómo funcionan estas cosas. Y también dependerá de cómo se aplican las leyes y regulaciones.
-¿Sos optimista con estas herramientas?
-No, aún no lo sé. El jurado aún está debatiendo.