Condenaron a un joven y a sus padres por asesinar a una mujer y calcinar el cuerpo
María Alejandra Abbondanza tenía 38 años, fue asesinada en septiembre de 2022 y parte de su cuerpo fue encontrado carbonizado en el quincho de una casa situada en Campana. No fue un aislado impu...
María Alejandra Abbondanza tenía 38 años, fue asesinada en septiembre de 2022 y parte de su cuerpo fue encontrado carbonizado en el quincho de una casa situada en Campana. No fue un aislado impulso criminal el que terminó con la vida de la mujer, sino que toda la familia que habitaba esa vivienda participó de alguna manera en el femicidio.
Así lo determinó el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de Zárate-Campana, integrado por los jueces Lucía María Leiro, Daniel Rópolo y Mariano Aguilar, al definir las responsabilidades de los acusados, un joven y sus padres. Los tres fueron condenados.
Agustín Chiminelli, de 27 años, recibió la máxima pena. Deberá cumplir una sentencia de prisión perpetua por el femicidio de Abbondanza y dos abusos sexuales con acceso carnal ocurridos en la casa de sus padres, en Campana.
Para el tribunal, los padres del femicida tuvieron participación en el plan criminal.
Carlos Chiminelli, de 72 años, fue condenado a la pena de 18 años de cárcel al ser encontrado culpable del delito de encubrimiento del femicidio, por su participación en los abusos sexuales y la tenencia de un arma de fuego de uso civil.
Liliana Sánchez, de 67, fue sentenciada a la pena de 17 años de cárcel. Fue encontrada culpable del delito de encubrimiento agravado del femicidio y de haber participado en los abusos sexuales.
Al terminar de leer la sentencia, cuyos fundamentos se conocerán en los próximos días, los magistrados dispusieron que Carlos Chiminelli y su esposa empiecen a cumplir la condena en su casa, bajo el régimen de una prisión domiciliaria.
El mayor de los Chiminelli tiene 72 años y su esposa, 67. Ambos seguirán en prisión domiciliaria hasta que se confirme el fallo en la segunda instancia judicial.
“El tribunal reconoció la participación de cada uno de los integrantes de la familia acusada, tanto en el femicidio como en los abusos sexuales”, sostuvo a LA NACION el abogado Hugo Tomei, representante de la familia Abbondanza.
La fiscal Ana Laura Brizuela, que estuvo a cargo de la instrucción de la causa y también de la acusación durante el debate, había pedido que los tres acusados sean condenados a la pena de prisión perpetua.
El casoLa víctima desapareció el 16 de septiembre de 2022. Su búsqueda comenzó esa misma tarde. A su hija, que ahora tiene 18 años, le pareció extraño que su madre no volviera; nunca tardaba demasiado en el paseo de su perro. La familia hizo la denuncia.
Todo se precipitó la madrugada siguiente. A las 5 del 17 de septiembre de 2022, la familia de Abbondanza estaba en la puerta de la casa cuando apareció el perro.
“Enseguida se pensó que ella podía estar cerca porque el perro, de otra manera, no hubiese podido volver, ya que no sabía el camino”, recordó Tomei.
El perro no tenía puesto el pretal y tenía manchas hemáticas. Los investigadores hicieron un análisis de las filmaciones de las cámaras de seguridad privadas y de la Municipalidad de Campana y encontraron una grabación que mostraba a Abbondanza en el momento en la tarde de su desaparición, cuando ingresó a la casa de la familia Chiminelli.
La Justicia dispuso un allanamiento de urgencia en el domicilio de la familia Chiminelli. Cuando abrió la puerta, Sánchez intentó explicar que en su casa no ocurrió nada, pero el personal de la policía bonaerense a cargo del operativo, apenas ingresó, observó manchas de sangre.
En una primera inspección en la planta baja no se encontró nada. Pero cuando los uniformados subieron al primer piso, donde había un quincho, encontraron partes de un cuerpo carbonizado. Se trataba de restos óseos de Abbondanza.
Los detectives policiales y judiciales volvieron a hacer un análisis de filmaciones de cámaras de seguridad y encontraron grabaciones de cuando Agustín Chiminelli, a las 4 del 17 de septiembre de 2022, salió de su casa con el perro de la víctima y bolsas en su mano.
Entonces se hizo una búsqueda por la zona. En un terreno baldío, la policía bonaerense encontró el pretal, la correa y la ropa de la víctima, que tenía manchas de sangre. Y en un tacho de basura halló una bolsa con una mancuerna, un buzo y una toalla.
En la autopsia solo se pudo analizar el cráneo y se determinó que tenía una fractura.