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El eje de la terapia con los rehenes y las “preguntas prohibidas”, según una psicóloga del equipo israelí

Cuando la israelí Einat Kaufman eligió la carrera de Psicología, su vida había quedado marcada por las experiencias de su abuela paterna como sobreviviente en Auschwitz, y el para ella misterio...

Cuando la israelí Einat Kaufman eligió la carrera de Psicología, su vida había quedado marcada por las experiencias de su abuela paterna como sobreviviente en Auschwitz, y el para ella misterioso número que llevaba la mujer tatuado en su antebrazo. “¿La abuela fue pirata?“, le preguntó a los 11 años desde su inocencia a su padre.

A partir de allí la abuela, “sabta” en hebreo, vio que había llegado el momento de diálogos mucho más profundos con su nieta, y se fue animando a relatarle experiencias del campo de concentración. Frente a esas historias Kaufman recuerda que una y otra vez le repetía a su “sabta”: “Yo no podría atravesar todo lo que viviste. Seguramente, antes desfallecería y moriría”.

Pero dos décadas de experiencia como doctora en Psicología especializada en atención de pacientes que sobrevivieron a traumas y catástrofes en todo en el mundo -desde el terremoto en Perú hasta la guerra civil de Liberia-, y desde hace dos años su participación en el equipo de profesionales que reciben y atienden a los rehenes liberados por la organización terrorista Hamas, la llevó a hacer carne propia las experiencias más terribles de sus pacientes.

En su reciente libro Making room for grief (“Haciendo espacio para el dolor”) Kaufman reflexiona que a pesar de su extenso conocimiento del trauma y la pérdida, finalmente se encontró enfrentando las mismas preguntas que sus pacientes, llegando a una verdad imperativa: “No hay nada malo en cómo transita cada uno el dolor, y aún más importante, en aceptar qué cosas lo provocan”.

En diálogo por zoom con LA NACION desde Rishon Lezion, a veinte kilómetros de Tel Aviv, Kaufman relató así qué casos la impactaron más entre sus pacientes víctimas de Hamas, y cómo es la terapia que utiliza el equipo profesional tanto con los rehenes que acaban de ser liberados, como el acompañamiento de familiares y amigos, además de las preguntas que los allegados tienen estrictamente prohibido realizar a quienes sufrieron el cautiverio.

Una dura experiencia personal

“El caso que más me impactó en lo personal fue el de un paciente joven que venía tratando desde hacía tiempo. Entre él y yo evaluamos que para él sería de un paso de crecimiento ir al festival de música electrónica Nova, el 7 de octubre de 2023, ignorando él y yo, como todos, lo que iba a pasar ese día trágico. Según lo que pude reconstruir luego a través de varios amigos, él sobrevivió a la masacre en el festival tomando decisiones muy valientes y acertadas, que le permitieron a varios escapar de esa tragedia. Pero se fueron a refugiar a unos 15 kilómetros de distancia, al kibutz Beri, donde finalmente los terroristas lo mataron“.

En los días siguientes, Kaufman ignoraba la suerte de su paciente, como no se sabía tampoco qué había pasado con tantos otros chicos que estuvieron en el festival, por lo que decidió ir a la casa de la familia.

Cuando llegó, se presentó ante la madre de su paciente como “Einat”. “¡Einat! Tú fuiste la segunda madre de mi hijo. Él me hablaba de tí como de su segunda madre“, le dijo la mujer que le contó el trágico final de su hijo. Kaufman participó luego del funeral cuando los restos fueron identificados, y allí la madre le volvió a pedir que estuviera en toda la ceremonia a su lado como “segunda madre”.

Hoy, de tanto en tanto, Kaufman reconoce que viaja al Memorial de las víctimas del festival instalado en el kibutz Reim y, sin que nadie sepa quién es ella, se permite llorar largamente frente a la foto de su paciente.

La especialista se reconoce así como “parte de un pueblo que desde tiempos inmemoriales se une frente a sus tragedias. Nos permitimos llorar, pero nos unimos y no perdemos la fe en que vamos a salir adelante. Es parte de nuestra identidad”.

Convocada por el Ejército

Kaufman -que vivió desde los 2 a los 11 años en la Argentina- llevaba más de diez años de trabajo en organizaciones internacionales y en Unicef, cuando se sumó primero al trabajo con las familias sobrevivientes de los kibutz atacados por Hamas y luego al acompañamiento de las Fuerzas de Defensa de Israel con los rehenes que comenzaron a ser liberados por Hamas 45 días después de la masacre.

“Hay muchas diferencias con las primeras liberaciones de noviembre de 2023. En aquel momento la mayoría eran mujeres, madres, hermanas, niños y adolescentes. Vieron cosas terribles y la pasaron muy mal, bajaron un montón de peso y sufrieron todo tipo de abusos, incluyendo sexuales. Pero muchas sentían culpa de estar libres mientras sus amigos o familiares permanecían cautivos. Los que regresaron este lunes son soldados y exsoldados y hubo aún mucha más crueldad con ellos en estos dos años de encierro en túneles”.

¿Cuál es entonces el eje de las terapias y cómo se prepara el reencuentro con los familiares?

“Tras su liberación, todos los rehenes son llevados a un hospital donde cuentan con un dormitorio para cada uno con dos camas, otro dormitorio extra para quien ellos decidan, y una sala de relax donde reciben a las visitas. Más allá de los tratamientos médicos, el eje del acompañamiento psicológico es ayudarlos a recuperar el control de su propia vida. Usted piense que durante dos años se acostumbraron a pedir permiso a sus captores para cada movimiento. Y si no pedían autorización podían recibir un golpe brutal o se les podía ir la vida en eso: tenían que preguntas si estaban autorizados a hablar, a ponerse o sacarse ropa, comer en el suelo como un animal o poder sentarse, cuándo y dónde hacer sus necesidades... He tenido pacientes que no ven bien y tras su liberación me pedían permiso para ponerse los anteojos. El objetivo es que se sientan validados en las decisiones que toman según su discernimiento, desde lo más básicas hasta decisiones complejas. Es un ejercicio difícil que tienen que volver a aprender".

En la misma dirección van las indicaciones que se dan a familiares y allegados previas a los reencuentros que se vieron abundantemente este lunes en tantos videos.

“A los rehenes liberados les presentamos una lista de las personas que querían visitarlos y fueron ellos quienes decidieron cuándo y a quiénes querían ver. Ha sucedido incluso que un hombre quería demorar un reencuentro con sus hijos o sus padres, porque siente que no está preparado aún. Y siempre se respeta cada decisión y no se la cuestiona”, explicó Kaufman.

“En la reunión previa con los familiares se explican claramente las consignas para el reencuentro. En principio, desaconsejamos que hagan preguntas. Es el rehén quien debe re-aprender la decisión de elegir el tema del que quiere que se hable. Y la pregunta siempre prohibida es ‘¿cómo te sentís?’. No debe haber ninguna pregunta sobre sentimientos, a no ser que sea el paciente quien desea contar lo que siente. En ese caso, solo deben escuchar y acompañar, sin cuestionar. Si es necesario hacer alguna pregunta solo puede estar referida a decisiones racionales como ‘¿qué querés hacer vos’“.

Pese a la enorme movilización en Israel y en todo el mundo que provocó la situación de los rehenes, Kaufman señaló que muchos de ellos ignoraban por completo que alguien estuviera interesado en su situación. “Los captores que los mantuvieron encerrados en los túneles les mintieron a muchos diciéndoles que sus familiares habían muerto o que ya nadie los buscaba, que el resto del mundo se había olvidado del tema. Por eso muchos se sorprenden ahora al ver que son tan conocidos, que gente de todo el planeta sabe sus nombres y reconoce sus caras. Por eso aconsejamos a la gente que, si los llegan a ver en la calle o en un acto, dejen que sean ellos los que, si quieren, tomen la iniciativa de saludar. Que respeten este proceso tan difícil y complejo de volver a aprender a vivir que les va a llevar el resto de sus días”.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/el-eje-de-la-terapia-con-los-rehenes-y-las-preguntas-prohibidas-segun-una-psicologa-del-equipo-nid14102025/

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