Kim Kardashian lanzó una polémica línea de ropa interior que se agotó en menos de 24 horas
Si hay algo que Kim Kardashian (44) sabe es generar controversia y ganar dinero con ello. Esta semana, la empresaria dejó a medio mundo boquiabierto al presentar el nuevo y polémico lanzamiento d...
Si hay algo que Kim Kardashian (44) sabe es generar controversia y ganar dinero con ello. Esta semana, la empresaria dejó a medio mundo boquiabierto al presentar el nuevo y polémico lanzamiento de Skims, su imperio de ropa interior, que ya generó debate en redes sociales y medios de comunicación. ¿Se trata de un producto que viene a revolucionar la industria textil? ¿Colabora con la liberación de las mujeres? ¿Genera conversación sobre un tema tabú? ¿O es simplemente otra genial estrategia de marketing?
Ahora bien, ¿de qué estamos hablando? Kim Kardashian puso a la venta una nueva línea de bombachas que emulan el vello púbico y se agotó en menos de 24 horas.
El polémico lanzamiento de Kim KardashianEl nombre del ¿revolucionario? producto en cuestión es “Microtanga de pelo sintético” (Faux Hair Micro String Thong, en inglés) y tiene un valor de 32 dólares. “Nuestra bombacha más atrevida hasta la fecha. Hecha a mano en malla elástica supertransparente, esta tanga presenta una mezcla de pelo sintético rizado y liso en doce tonos diferentes”, dice la descripción en el sitio web oficial de la marca. Los talles van del XXS al 4XL y ya hay lista de espera para adquirir el producto cuando la compañía lance una nueva tanda.
“¿Quién dijo que la alfombra tiene que combinar con las cortinas?“, es el lema de la campaña publicitaria. ”Con nuestra nueva y atrevida tanga de pelo sintético, tu alfombra puede ser del color que quieras".
La misma viene acompañada por un video en tono de parodia que remite a la década del setenta, donde un conductor de televisión de Hollywood presenta “el concurso que se atreve a preguntar si el pelo de arriba combina con el de abajo”. A continuación, presenta a distintas participantes, y luego anima a la audiencia a adivinar los colores de cada una de ellas.
“¿Quién pidió esto?“, ”Estoy llamando al 911″, “Kim, esto se está poniendo raro”, fueron algunos de los miles de comentarios que se pueden leer en las redes sociales de la marca creada por Kardashian. Sin embargo, otros halagaron su estrategia publicitaria: “Una forma inteligente de atraer gente a tu sitio web, hacer que se rían y que luego compren cosas lindísimas que ni siquiera necesitan. El equipo de comercio electrónico es genial”.
Tampoco faltó el humor. “¿Lavamos esto en el lavarropas o usamos shampoo y acondicionador?“, dijo una usuaria de Instagram, mientras que otra lanzó una advertencia: ”Ni te atrevas, Kimberly. Acabo de gastarme una fortuna en depilación láser. No vamos a volver al arbusto”. Y algunos abrieron un debate más serio: “El capitalismo convenció a las mujeres de que su vello corporal no es natural solo para venderles productos depilatorios y ahora intentan vender una versión artificial”, se lee en un comentario en la red social X. “Creo que esto es una broma para probar que somos ovejas y compraremos cualquier cosa ridícula”, dice otro.
Kim Kardashian’s SKIMS drops new underwear collection featuring faux hair:
“The Ultimate Bush” pic.twitter.com/qRY8zmdoTS
Por supuesto que no se trata del primer y último producto controversial que pone a la venta la poderosa influencer y empresaria. En 2023 lanzó un corpiño llamado “nipple bra”, que se distinguía por tener falsos pezones incorporados que se marcaban a través de la ropa, como si no se llevara nada puesto. La respectiva campaña también dio mucho que hablar, con un video en el que Kardashian hacía referencia al calentamiento global y el cambio climático. “Sin importar cuánto calor haga, siempre lucirás como si hiciera frío”, decía el anuncio. Y, al mismo tiempo, para equilibrar la polémica, aseguró que el 10% de las ventas se destinaría a la organización ambiental 1% for the Planet.
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