Por qué deberíamos colocar una cinta azul en el respaldo de la cama, según el Feng Shui
En la práctica del Feng Shui, cada objeto dentro del hogar cumple una función energética específica. Esta filosofía china sostiene que la disposición, el color y el material de los elementos ...
En la práctica del Feng Shui, cada objeto dentro del hogar cumple una función energética específica. Esta filosofía china sostiene que la disposición, el color y el material de los elementos influyen directamente en la armonía del espacio y en el bienestar de quienes lo habitan.
Dentro de sus múltiples rituales, uno de los más simbólicos y menos conocidos consiste en atar una cinta azul al respaldo de la cama. Este sencillo acto, aunque aparentemente decorativo, posee un propósito energético vinculado con la protección y la estabilidad emocional.
El significado del color azul en el Feng ShuiSegún los principios del Feng Shui, el color azul está asociado al elemento agua, símbolo de fluidez, renovación y equilibrio interior. Representa la calma, la serenidad, la confianza y la protección. Colocar una cinta de este tono en la cabecera de la cama busca alejar las energías negativas y atraer la paz al lugar destinado al descanso. Esta práctica actúa como un escudo energético que bloquea vibraciones que podrían interferir con el sueño, provocar insomnio o alterar la armonía de la pareja. También se considera un medio para mantener un ambiente emocionalmente estable, propicio para el descanso profundo y la relajación.
En palabras del Feng Shui, “el azul favorece la introspección, la comunicación tranquila y el sosiego interior. Es un color ideal para el dormitorio, el espacio donde recargamos nuestra energía vital”. Esta perspectiva refuerza la idea de que los colores, más allá de su función estética, pueden transformar la energía de los espacios y generar sensaciones de bienestar.
Cómo realizar el ritual de la cinta azulEl procedimiento es simple y puede efectuarse en cualquier época del año.
Elija una cinta de tela azul (preferentemente nueva) para potenciar su energía pura.Átela firmemente al respaldo de la cama, ya sea en el centro o en uno de los extremos.Mientras lo hace, visualice una intención positiva, como la llegada de la paz, la protección o el equilibrio emocional.Si lo desea, acompañe el gesto con una breve meditación o respiración consciente.Algunas personas sugieren renovar la cinta cuando perciben que el ambiente está “cargado”, después de situaciones de estrés, discusiones o cambios significativos en la vida. Aunque muchos adoptan esta costumbre como un detalle estético, para otros representa un ritual espiritual de protección y esperanza. Atar una cinta azul se convirtió en una práctica simbólica que busca reconectar con la calma interior y armonizar la energía del hogar.
Más allá de la creencia personal, todo acto que fomente la serenidad, el descanso y el autocuidado contribuye al bienestar general. La cinta azul, en este sentido, funciona no solo como un elemento decorativo, sino también como un recordatorio de la importancia de mantener la paz y el equilibrio en los espacios donde se descansa.
Por María Camila Salas Valencia