A la espera del desembarco de las nuevas autoridades del Gobierno al directorio de Radio y Televisión Argentina (RTA), y tras la reciente designación del periodista Eduardo Serenellini al frente de la Secretaría de Medios, desde Radio Nacional confirmaron a LA NACION la no renovación de más de 400 contratos que vencieron a fin de año, en su gran mayoría de periodistas, productores y conductores, entre ellos los de Víctor Hugo Morales, Federica País y Sandra Mihanovich.

“No responde a una decisión de achicamiento”, aclaró a LA NACION Cristian Larsen, miembro del directorio de Radio Nacional, en representación de la segunda minoría Parlamentaria (Pro). Si bien en más de una oportunidad el presidente Javier Milei manifestó su intención de privatizar los medios públicos de comunicación -iniciativa incluida dentro de la Ley Ómnibus enviada la semana pasada al Congreso- desde la radiodifusora estatal adjudicaron la falta de renovación de contratos a una cuestión de índole administrativa, “netamente de programación”.

“Los contratos no se cancelaron, eran hasta el 31 de diciembre de 2023. Así que lo real es que ‘no se renovaron’. Yo, por decisión propia lo rescindí el 30 de noviembre de 2023. Me fui antes del 10 de diciembre. A mí no me cancelaron ningún contrato”, precisó en su cuenta de X Gisela Busaniche, conductora de Ahí vamos en la segunda mañana.

Como el de Busaniche, 500 contratos correspondientes a las 49 emisoras dentro de todo el país que conforman el universo de Radio Nacional vencieron el 31 de diciembre. Sin embargo, alrededor de 100 fueron prorrogados para continuar durante la programación de verano.

En tanto, entre las 400 contrataciones que no fueron renovadas destacan la de los periodistas y conductores Darío Villarruel, Sandra Russo, Mex Urtizberea, Alejandro Apo, Óscar Gómez Castañón, Víctor Hugo Morales, Federica Pais y Sandra Mihanovich, quienes por el momento no formarán parte de la grilla de verano. En marzo, ya con el nuevo directorio de RTA designado, se elegirán a los nuevos conductores junto a sus equipos y podrían haber reincorporaciones.

“Estamos esperando que el Gobierno designe a las nuevas autoridades, es verdad que tendrían que haber mandado a alguien el 10 de diciembre y los directivos no deberían haber renunciado antes”, apuntó Larsen sobre la situación dentro de RTA, influenciada también por la salida de Belén Stettler, persona de confianza de Santiago Caputo, de la Secretaría de Medios, cargo en el que fue relevada la semana pasada por el periodista Eduardo Serenellini.

La salida de Stettler se sumó a la del subsecretario de Medios, Eduardo Roust, quien semanas atrás abandonó el cargo antes de asumirlo formalmente. A diferencia de Stettler, Roust era un experimentado no solo en el área, sino también en la función pública, en la que se desempeñó como vocero durante la gestión como jefe de Gabinete del expresidente Alberto Fernández, entre otros roles.

“Son ellos los que tienen que decidir cuál es el rumbo que quieren darle a los medios públicos”, apuntó Larsen en relación a la falta de conducción del Gobierno dentro de la radiodifusora que al momento cuenta con un directorio acéfalo. Según explicó el dirigente de Pro, el mismo día de la asunción de Milei, renunciaron los dos designados por el Poder Ejecutivo; Rosario Lufrano a la presidencia y Osvaldo Santoro, a la vicepresidencia.

El 10 de diciembre sumó su renuncia Cynthia Ottaviano -designada por el Frente de Todos como primera minoría parlamentaria-, dejando así un directorio incompleto, conformado por cuatro de sus siete integrantes. A raíz de ello, Javier Monte, quien ocupaba un lugar como representante del radicalismo (una de las minorías parlamentarias) fue designado de forma transitoria a la presidencia de la empresa pública tras ser aprobado por el resto de los directores en funciones, Larsen (PRO), Alejandro Verano y Erica Schmocker, en representación del Consejo Federal de la Comunicación.

“Las nuevas autoridades deberán evaluar qué programas pondrán al aire y a quiénes y a cuántas personas contratarán”, concluyó Larsen sobre el futuro de la radiodifusora estatal.