Descubren un indicio arqueológico que confirmaría que el origen de la escritura sucedió mucho antes de lo que se cree
En el 3400 a.C, aproximadamente, se cree que los sumerios -antiguos habitantes de la desembocadura del río Éufrates, en la Mesopotamia-, plasmaron los primeros símbolos en tablillas para transcr...
En el 3400 a.C, aproximadamente, se cree que los sumerios -antiguos habitantes de la desembocadura del río Éufrates, en la Mesopotamia-, plasmaron los primeros símbolos en tablillas para transcribir aquellos sonidos que emitían con sus voces. Si bien ellos no pudieron haber sido los primeros, históricamente se los asoció con la civilización que creó una estructura de letras y números para identificar información. Ahora, en una reciente investigación que se publicó en la revista New Scientist, científicos insistieron en que la escritura habría surgido hace 40.000 años y no 5000 como se pensaba.
La revista Open Culture citó el trabajo de la paleoantropóloga Genevieve von Petzinger, quien estudió 52 cuevas en Europa, donde hay evidencia de pinturas rupestres milenarias, más antiguas que las anotaciones de contabilidad que hicieron los sumerios. Pese a que en las escuelas y unidades académicas se descartó a esta manifestación humana como tal, la experta indicó que habría sido una conclusión errónea.
Las sociedades primitivas de todo el mundo intentaron contar lo que experimentaban mediante figuras pintadas sobre la roca. Pese a que no es la conformación de una estructura gramatical como se la entiende hoy en día, aquellos son los inicios contundentes de la escritura, adelantó la experta.
Algunos profesionales dedicados al estudio de la mente humana lo destacaron como un logro de esos individuos que, con una capacidad cerebral muy diferente a la del humano actual, tuvo los medios para transformar los sonidos en una imagen. Incluso, eso mismo se volvió un símbolo universal para la tribu, quienes comprendían su significado.
Los símbolos penniformes (formas de plumas), claviformes (formas de llaves) y plantillas de manos que se ubican en cuevas de todo el planeta, tal vez nunca sean descifradas por completo, pero los expertos de la investigación remarcaron que se trató de un impulso directo para que milenios más tarde los sumerios dieran luz a un alfabeto.
Para Von Petzinger, el sistema de líneas, puntos, figuras de animales y seres humanos, son un legado que se transfirió desde las comunidades de África a Europa, donde más tarde mutó y se repartió por otras regiones del mundo. “Las formas simples representan un cambio fundamental en las habilidades mentales de nuestros antepasados hacia el uso de símbolos abstractos para comunicarse”, dijo la experta en una charla TED.
Lo cierto es que es imprescindible mencionar que frente al postulado de la científica sobre su análisis, hallazgo e investigación -que sugiere el inicio de la escritura hace 40.000 años-, desde la Fundación Bradshaw, en lo que respecta a los símbolos europeos, el prehistoriador Jean Clottes desestimó su proyección: “Los signos en las cuevas siempre (o casi siempre) se asocian con figuras de animales y, por lo tanto, no se puede decir que sean los primeros pasos hacia el simbolismo”.
Más allá de la contraposición de algunos expertos, como Clottes, Cora Lesure, lingüista del MIT, rescató la importancia de la investigación de Von Petzinger y resaltó que los mecanismos cognitivos fueron necesarios para el desarrollo del arte rupestre, por ello los primeros humanos “convirtieron sonidos acústicos en dibujos. Ese arte rupestre representaría una modalidad de expresión lingüística”.