Es latina, tiene un campamento de casas rodantes y revela lo que vivió en las inundaciones en Texas: “No queda nada”
Tras las devastadoras ...
Tras las devastadoras inundaciones que azotaron Texas el fin de semana del 4 de julio, Lorena Guillén, latina, residente local y dueña de un campamento de casas rodantes, relató cómo el agua arrasó con el lugar hasta no dejar nada. Según su testimonio, una familia de cinco personas que vivía en el parque continúa desaparecida.
El daño provocado por la inundación en un campamento en TexasBlue Oak RV Park, ubicado en Kerrville y sobre el río Guadalupe, donde ocurrieron las intensas lluvias, fue inaugurado por Guillén y su marido hace cuatro años. “Este era nuestro paraíso”, afirmó la mujer a CBS News. “Pero ahora todo se fue. No queda nada”, señaló.
El día de la devastación, Guillén relató que salió de su casa y caminó bajo la lluvia hasta la orilla alrededor de las 2.30 hs de la madrugada del viernes. “Estaba revisando los indicadores y estaba perfecto. No había nada que indicara que iba a haber una inundación. Llamé al Departamento del Sheriff, pero no tenían esa información. No había información. Nadie sabía que esto estaba sucediendo en ese momento”, expresó a Khou News.
Una hora más tarde, las luces de los rescatistas la despertaron. Salió con su marido y vio que algunas de las 28 casas rodantes del parque comenzaban a flotar. “Empezamos a golpear las puertas y la gente estaba tratando de agarrar sus pertenencias, pero les dijimos: ‘No hay tiempo, necesitas irte’“, comentó Guillén.
La mujer indicó que, 20 minutos después, el nivel del agua subió 7,5 metros y alcanzó zonas aún más altas. “Cada casa rodante fue arrastrada por el agua. No quedó nada. Llegó incluso a mi restaurante, que está ubicado en una parte bastante elevada", aseguró en una entrevista a BBC News.
Cinco personas continúan desaparecidas en el campamentoLas casas rodantes quedaron envueltas entre los árboles, un kayak fue hallado a unos seis metros de altura y varios autos terminaron sepultados bajo piedras y tierra. “Fue simplemente increíble la fuerza de la naturaleza de ese momento”, indicó Guillén.
Y agregó: “Afortunadamente, pudimos sacar a todos (los ocupantes de las casas rodantes) antes de que fueran arrastrados. Tuvimos la suerte de poder golpear las puertas para alertarlos, mientras la gente caminaba con el agua hasta las rodillas, el viento soplaba fuerte y la corriente del agua era muy intensa”.
Sin embargo, una familia de cinco personas continúa perdida. “Lograron salir de su casa rodante, pero tuvieron que aferrarse a los árboles para esperar el rescate. Los rescatistas no pudieron alcanzarlos; intentaron llegar en bote, pero no lo lograron”, explicó Guillén.
“Ahora el personal de rescate están buscando a muchísima gente”, agregó en una entrevista para CNN. “Creo que es algo que nunca vas a asimilar, el escuchar los gritos de ayuda de la gente, y saber que se los llevó la corriente. Me consuela ver toda la gente que sí logró salir”, concluyó.
Tras la inundación, el campamento cerró sus puertas hasta nuevo aviso. Para hacer frente a los gastos provocados por el desastre, Guillén lanzó una campaña de recaudación en internet con una meta de 3000 dólares.
Al menos de 84 personas murieron como resultado de la inundación y decenas siguen desaparecidas. Dalton Rice, el gerente municipal de la ciudad de Kerrville, dijo: “Estamos trabajando en todo ahora mismo. Actualmente, nuestro mayor objetivo es asegurarnos de que las familias se reúnan con sus seres queridos. No vamos a parar hasta que reunamos a esas familias”.