“Un delito que salió mal y terminó en homicidio”: la principal hipótesis sobre los jubilados desaparecidos en Chubut
“Un delito que salió mal y terminó en homicidio”. Con esas palabras, el ministro de Seguridad y Justicia de Chubut, Héctor Iturrioz, definió la hipótesis central que hoy guía la investiga...
“Un delito que salió mal y terminó en homicidio”. Con esas palabras, el ministro de Seguridad y Justicia de Chubut, Héctor Iturrioz, definió la hipótesis central que hoy guía la investigación por la desaparición de los jubilados Pedro Alberto Kreder y Juana Inés Morales, vistos por última vez hace varios días en Comodoro Rivadavia.
La frase marca un punto de inflexión en un caso que conmueve a la provincia. Las fuerzas policiales y judiciales consideran cada vez más probable que la pareja haya sido víctima de un asalto armado que derivó en un desenlace fatal, aunque todavía no se hallaron los cuerpos ni pruebas concluyentes que permitan cerrar la investigación o descartar las otras hipótesis en un 100%.
Pedro Kreder y Juana Morales eran jubilados conocidos en su entorno por mantener una vida tranquila. Su desaparición, sin rastros de violencia en el domicilio ni señales de desplazamiento involuntario, generó preocupación inmediata entre sus familiares y vecinos.
Según explicó Iturrioz a medios de Buenos Aires, las familias involucradas no se conocían con profundidad, lo que debilita la posibilidad de un conflicto personal previo como móvil. La principal hipótesis se centra en un robo planificado o improvisado que derivó en homicidio, posiblemente, cometido por personas con conocimiento del área o de los hábitos de las víctimas.
Hoy la búsqueda se extiende por caminos secundarios, cañadones y zonas de pastura baja, con apoyo de drones, perros rastreadores y personal de rescate. El ministro remarcó que “los cuerpos deben aparecer”, y que hasta tanto eso ocurra, no se puede descartar ninguna posibilidad.
Un operativo contrarrelojCada día sin resultados debilita la posibilidad de encontrar rastros frescos y a la pareja con vida. En la región, los vientos patagónicos y las variaciones térmicas pueden borrar huellas o alterar escenarios de potenciales crímenes. Por eso, la fiscalía provincial solicitó reforzar el trabajo pericial y ampliar los rastrillajes con la participación de más efectivos y medios tecnológicos.
El caso también puso bajo la lupa la coordinación entre fuerzas de seguridad y el Ministerio Público, en un contexto de presión social creciente. La comunidad de Comodoro Rivadavia sigue con atención cada paso del operativo, mientras los familiares reclaman información precisa y resultados concretos.
Expectativa y tensiónEl avance de la causa depende de hallazgos físicos —restos, objetos, armas o huellas— que permitan consolidar la hipótesis de los homicidios. Si aparecieran los cuerpos, las autopsias serán determinantes para confirmar el tipo de ataque y la fecha exacta de muerte.
Por ahora, los investigadores se mueven entre el silencio procesal y la prudencia mediática. “Estamos trabajando con todas las hipótesis, pero la evidencia nos lleva hacia un hecho delictivo que se complicó y terminó con un desenlace trágico”, resumió un vocero judicial.
En paralelo, se busca reconstruir las últimas horas de la pareja: a quién vieron, qué ruta tomaron y si existieron movimientos sospechosos en la zona. Las cámaras de seguridad rurales y los testimonios de vecinos son ahora piezas clave.